Nínive Hybernal

Lo ignoraste por completo, no podría culparte de no saber mirar atrás.
Te has vuelto alguien distante, una palabra seca de una frase entrecortada por el desinterés permanente y poco casual.

Me siento desarmado, se suponía que cuando el mundo volviera a girar yo tendría que poder rearmarmede vuelta. Pero aún así soy demasiado orgulloso, como para admitir que algunas partes de mi corazón se han perdido, dentro de tus manos que nunca conocí. Pero el invierno se marchita, otra vez como todos los años al marcharse sus últimos copos de nieve con el mes de Agosto. Amo el invierno, no por su tristeza, sino por su frío... el viento helado soplando mi cara y un cielo blanquecino de nubes que son cielo, y techo de pequeño instantes en que mi piel decodifica el frío del clima en sensaciones placenteras, llenas de una extraña sutileza que aún no termino de entender, ni de disfrutar.

En mis sueños el invierno se representa en una flor púrpura de perfume ancestral, hecho de antiguos recuerdos, de vidas pasadas, mezclados en un profundo silencio, minetras lo blanco del cielo se desarma lentamente convertido en cristales de hielo y nieve. Una mujer que quizas fuí, o que quizas amé es la dueña de ese momento.

Y su rostro es la cara de la desilusión que cada vez que siento, se confunde en ese recuerdo. Cada ilusión rota tiene su sello, un beso de tristeza que se enciende en dolor y se deshace como niebla con el olvido.
Este es un dulce final. Puede ser que no lo entiendas, que el silencio sea intimidante, que tus preguntas a estas horas te sobrecojan, y hasta que incluso llegues a pensar que yo poseo alguna que otra respuesta... Pero mi intento de amor perduró lo quje dura una rosa que se márchita y se deshoja, que envejece y se hace polvo volátil y en el viento flota.

Y lo que antes ocupó la belleza de mis palabras hoy lo hace el olvido con su nada. El sentido de esas frases cursis que una vez te hicieron sonreir y suspirar hoy ni es recuerdo, información reciclada en datos que no encuentran un contexto, ni espacio entre vos y yo para poder estar...

Nos separa no sólo el mundo, los años y extrañas emociones pero sobretodas las cosas una compartida soledad. Fuimos niños jugando a querernos, a fingir ser los perfectos, a olvidarnos del cristal fragil que conformaban nuestra historia por vivir. Y de ese material de sueños fuimos arquitectos de grandes palacios, de puentes y luminosos senderos... Pero una grieta fue primero, le siguio una segunda con más tristeza y una lagrima lo desbasto todo. Y el tiempo se disfrazó de un niño perdido, robandose los días soleados y fríos de un invierno que ya casi se me murió.

Aunque sus noches no se iluminen con la nieve, ni la niebla vuelva en la mañana. Ni la lágrima que dejaste fluir siga helada e inmovil, sé que somos muy distintos... se que el fuego nose apaga... ni las cenizas serán guardadas. Hoy soy viento que en silencio te desarma, que te ahoga y te desangra. Anulando tu intención, contrarrestando la pasión... silenciando al corazón que sigue soñando que no ha sido herido, que es de noche muy temprano para despertar, y muy tarde para hacer algo. Porque el tiempo no va a ir para atrás, ni mis pasos retrocederan...no hay cadenas ni ataduras que nos vuelvan a juntar, ni hacernos creer que algun día nos vamos a amar.

Cuando puedas sentir que la seguridad ya no es nada, que la magia se puede quedar sin palabras... que el silencio es irrompible y el olvido inevitable, alcanzarás un nuevo nivel y con él otra expresión diferente de lo que llamas libertad. Sin perdones de por medio, ni remiendos de último momento, sin nada que negociar, la dignidad es esta frontera y tus ofensas un zumbido, un sonido que no me cuesta nada ignorar.

¿Cuál es el precio de tu libertad?
¿Qué tan lejos te permites volar?
Sin depender de nada, sin tener que escaparte de la realidad... sin tener que tenerle miedo a amar a alguien, ni siquiera temerle a la soledad.

...Apaga el silencio con tus latidos que ya no hay tiempo ni realidad en el cementerio de deseos extinguidos.
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