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Una palabra pronunciada en el medio de la incomodidad de un momento....
un silencio abrumador enceguece de vacío mi sedienta razón, que sólo quiere saber más de eso que se oculta en el manto de la noche, detras de la escenografía de la ilusión.
Son recuerdos, fragmentos desunidos, por capricho adquiridos y conservados alimentando este dolor.

Son excusas de un cuerpo mas bien frío de una mente retorcida, de un instante extensisimo entre vos y yo. Y le das razón a este abismo, a este foso ciego que hay debajo donde la profundidad lo es todo y no hay espacio para la salvación.
empetrolado de desesperanza, no te queda otra que intentar sobrevivir a tu putrefacción, a esos pensamientos corroidos por sentimientos estancados, de círculos viciosos, de tu palabra preferida desamor.

Vidrios rotos y fragmentos de imagenes rasgando las telas de la realidad
No te diste cuenta, o al menos me permito engañarme una vez más....

El deseo fue necesidad antes de desaparecer de este mundo, antes de que la razón encontrara la mejor forma de negociar con mi corazón. En el transcurso de esa transición olvidé quien era, quién me tocó ser y de cómo las obsesiones asumieron el el mando del timón de ese tiempo en mi vida.

Un incendio en mi memoria, la salida de emergencia, el olvido sólo solucionó la mitad del vacío teniendo que pagar un precio demasiado caro para mi bancarrota emocional. Mi torpeza hecha de ingenuidad... Mi realidad reconfigurada está, con las partes relocalizadas de los cadáveres de sueños que deje morir, agonizar y promesas que tuve que romper.
Y te vi morir, como cuando te vi correr, con las lágrimas en tus ojos yendote a cualquier lado con tal de estar lejos de mí. Luego te maté en mi mente repetidamente, otras veces deje que me mataras, haciendo que me olvides, que pasen los meses sin que pienses en mí. Hasta de frío me morí en mitad del verano, sin que supieras de mi error, de que tan feo es que fallé.
Tuvimos nuestra oportunidad, ahora sólo sos una pregunta que no puedo responder ni en este mundo ni en ningún otro. Ni en los mundos que yo veo, nada termina siendo como debería, una vuelta de tuerca errónea, un pronóstico fallido, dejà vú desucesos que no existieron nuca, ni siquiera en mil sueños superpuestos.

Me estrellé contra mis límites, me caí aún hundiéndome, con la realidad ahorcándome alrededor de mi cuello, mi mente se vuelve un poco indulgente. Mi voluntad en stand by y mi corazón una máquina, un engranaje más girando y activando este ratode tristeza que hoy comparto con esta especie de soledad.

...Fui silencio, y un recuerdo, ¿qué seré hoy en tu pequeña humanidad?
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