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Cuéntame... qué tan lejos queda tu estrella

qué tan lejos está el azul horizonte...

qué silencio pudiera callarme,

apagar el ruido de esta habitación tan llena de vacío...

Abro los ojos, una vez más, le doy cuerda al reloj de mi vida, una, dos, diez vueltas más. Cambio las vendas casi infinitas, preparo una vez más la dosis que pretende intentar anesteciarme, el químico que intento seducirme, embriagarme y enviciarme. La rutina vuelva a girar mi mundo, con su paso tan mecánico, exacto, aburridamente predecible. Y yo preguntándome hasta cuándo vas a seguir creyendo que no sos especial, que yo tampoco te esperé, que todo fue por nada...

Y yo muriendome por querer que me demuestres que yo no estoy 100% en lo cierto

Y esos ojos que una vez me miraron fijos, atravezando el fino manto tenue de la noche....

Hoy me esquivan, otra vez...

¿Te cansaste de no ver, lo que soy o lo que no soy?

Y vos cansado de arrastrarte por el suelo no haces más que soñar que el viento enfrenta tu cara y que volás como una flecha tan alto, tan lejos, tan cerca del sol.

Pero estas dormido, en esta noche cálida de horror, sientes tus parpados como telones de concreto.

Una lagríma ácida se abre paso erosionando tu cuerpo esculpido por el hombre tan artificial que no sabés qué sentir, qué pensar, porque el dolor se impregno y manchó tu rigidez.

Las fisuras son señales de que el tiempo ha pasado... y que muchos soles y lunas con su luz te han inundado, fuertes tormentas resistido y muchos sueños frente a tus ojos destrozaron...

...pero sigo estando -¿aparentemente?- al costado de todo...

.:N4sm4:.